Como cada año, durante el Camino de Santiago, nuestro Presidente Carlos Martiartu nos escribe su crónica diaria en la que nos cuenta sus sentimientos y sus experiencias diarias que vienen a ser las de todos los que hacemos el camino. Estas son las crónicas del VI Camino de Santiago 2024
15 junio de 2024
¡Ha llegado el día!
Esta es una noche un poco de insomnio, una de esas noches que a uno le cuesta conciliar el sueño, en parte por esos nervios del viaje, por la ilusión de iniciar mañana el Camino, y hasta por esa inquietud de pensar si se tiene todo preparado, de no dejarnos nada en casa y de no llegar tarde al autobús.
Sin embargo, en mi caso es casi lo contrario, esta noche siento una gran tranquilidad. Después de meses de preparación de este Camino, que quizás haya sido o yo lo haya sentido como el más difícil de los últimos años en los que he participado. Un Camino con muchas incertidumbres de si se podría o no llegar a hacer, con cambios sobre la marcha para encontrar itinerario y alojamientos, con altas y bajas hasta última hora, etc, etc. En definitiva, con muchas dificultades y contratiempos, aunque nada comparables con algún que otro “palo a las ruedas” encontrado, que ha sido lo que mayor desasosiego me ha generado, y que en momentos provocaran que me asaltara la idea del abandono, pero hoy, pensando en las caras que estoy seguro me voy a encontrar mañana, con sueño de madrugar pero con la ilusión de partir, con esa alegría, reconocimiento y cariño que siempre nos demostráis, hacéis que se supere todo lo anterior y que hoy, esta tarde me haya dicho a mí mismo,…. ¡Ha merecido la pena!.
Gracias Chus por venir (si tú no vinieras yo tampoco iría), por acompañarme a pesar de tu sacrificio, por animarme estos meses, comprenderme, incluso tranquilizarme. Gracias José Francisco por seguir viniendo y colaborando en la preparación de este Camino. Gracias Diego por esas mañanas y tardes repartiendo camisetas y guías. Gracias Pepe, Domingo y José María, que a pesar de no venir, nos habéis contado en la Guía lo que podemos ver y por donde tenemos que ir.
Yolanda, Javi, Guillermo, Encarni, Toñi, José Luís, muchas gracias por vuestro trabajo en un Camino que lo encontrasteis ya comprometido, lo habéis asumido y lo habéis hecho posible. Gracias Luís, alma comprometida con esta Asociación desde su creación, por ese incansable trabajo en la preparación de este Camino y por ese “codo con codo” que siempre siento contigo, además de tu sabio freno que a veces pones a mis impulsos.
Pero sobretodo, gracias, muchas gracias a todas y todos vosotros, a los noventaisiete participantes, que con vuestra confianza en nosotros, con vuestra compresión y paciencia, habéis logrado sacar adelante este Camino 2024, además de pediros una vez más que, si en algún momento surge algún que otro contratiempo inesperado, sepáis disculparnos y solventarlo con ese espíritu comprensivo y positivo de siempre.
Solo me queda desearos que en este viaje que empezamos mañana, cumpláis todos vuestros deseos, expectativas y retos, que culminéis con éxito esas promesas hechas (si las tenéis) a vuestros hijos, parejas, nietos, amigos,…… a vosotros mismos principalmente, y por supuesto, que tengáis un feliz descanso para esta noche, y que los nervios e inquietud del viaje no os impida conciliar el sueño.
Buenas noches y hasta mañana.
Carlos Martiartu Ajuria
Como en años anteriores, también este intentaré escribir una crónica diaria. Si os aburre, lo siento (tampoco es obligatorio leerla), y si os ayuda a dormir o os arranca una sonrisa o una pequeña emoción, me daré por satisfecho.
16 junio de 2024
¡YA ESTAMOS EN GALICIA!
Una año más hemos partido con sueño, con mucho sueño, pero con esa alegría de quienes se levantan pronto para hacer algo deseado desde hace mucho tiempo. Como hace dos años, y después de muchos kilómetros de autobús hemos llegado a Lugo, y hemos vuelto a conquistar su muralla, en esta ocasión unos traspasando su fortaleza y otros quedándose fuera, como si de un asedio se tratara.
El que en esta ocasión hayamos dividido nuestra fuerzas, no ha impedido que hayamos superado a esa enorme cantidad de romanos y castreños que luchaban dentro de la ciudad, una ciudad que hemos encontrado plagada de campamentos tanto gálicos como romanos, inmersos todos ellos en conmemorar la fundación de su ciudad y de su muralla, rememorando su pasado romano y castreño, a través de su “Arde Lucus MMXXIV”.
Pero lo bueno viene mañana, cuando salgamos para nuestro verdadero punto de partida, Sarria, y que como esas legiones romanas que hoy desfilaban por la ciudad, también nosotros saldremos con el mismo ánimo y la misma fuerza que nos permitan llegar al final de la semana a nuestro destino, que no es otro que esa Plaza del Obradoiro, que seguro ya se engalana para recibirnos.
Mañana ya no queda espacio ni tiempo para las dudas, ni temores ante la aventura de un nuevo Camino (o ese primer Camino para otros). Mañana solo cabe la determinación y convencimiento de que lo que vamos a empezar, lo vamos a conseguir terminar por nosotros mismos, con nuestro esfuerzo, y si hiciera falta con la ayuda y el empuje de todas y todos los que hacemos este Camino, e incluso con el apoyo de muchas y muchos que no han venido y que, estoy seguro, de alguna forma nos estarán apoyando en la distancia.
Buenas noches y hasta mañana, y lo que a partir de hoy escucharemos muchas veces…..¡BUEN CAMINO!
Carlos Martiartu Ajuria
PD: Quiero dejar un recuerdo especial para aquellas compañeras que como Marival, María José o Marina, que en el último momento tuvieron que desistir y renunciar al Camino.
17 junio de 2024
¡DE SARRIA A PORTOMARÍN!
Después del día de ayer en Lugo, hoy hemos partido en autobús hacia Sarria, en donde hemos iniciado este Camino 2024, con el objetivo de llegar a Santiago el próximo viernes. Una mañana cubierta de nubes que nos amenazaban con no dejarnos hacer la foto de salida luciendo nuestros polos rojos, conmemorativos del Camino de este año, y que al final, esos malos augurios se han hecho realidad, con una foto con lluvia, aunque, en el fondo, una foto muy acorde con la realidad de la vida y paisaje de esta tierra gallega, verde y mojada.
Y hemos partido sin miedo, sin que la lluvia nos echara para atrás, y pronto, con la primera cuesta y el cesar de la lluvia, nuestras camisetas han ido saliendo a la luz, aportando color a esa mañana encapotada y gris.
El resto de la jornada, de la etapa, ha ido transcurriendo entre caballeiras, algún que otro vestigio románico y muchos verdes prados habitados por un ganado impasible e indiferente a nuestro paso y a nuestra presencia.
Pero, al final, los malos augurios se han hecho realidad en la última parte de la jornada, rompiendo a llover con fuerza y con tozuda insistencia, como si nos quisiera hacer desistir pero, ni con esas lo ha conseguido.
Hemos llegado a Portomarín, con alguna que otra incidencia en las localizaciones de los puntos intermedios, como si también en ello hubiera influido alguna fuerza oculta, propia de estas tierras, y pretendiera ponernos difícil nuestro objetivo.
Pero ni la adversa climatología, ni la aparente aparición de meigas y trasgos (porque haberlas y haberlos haylos), propios de estas tierras, han logrado impedir nuestro propósito, alcanzando y cruzando ese puente sobre el río Miño que da entrada a Portomarín.
Así que sólo me queda desearos otra noche más, un sueño y descanso reparador, y animaros a salir mañana con esos mismos ganas de hoy, y con esa alegría en vuestras caras, que ni las capas, ponchos, paraguas o chubasqueros han logrado ocultar hoy.
¡Enhorabuena por lo conseguido hoy!, buenas noches, y ¡BUEN CAMINO!
Carlos Martiartu Ajuria
18 de junio de 2024
¡DE PORTOMARÍNA PALAS DE REI!
Ya os dije ayer que hoy iba a llover (bueno, también lo dijo Mari Cruz), y mucho, y así ha sido. Después de visitar el Concello de Portomarín, de donde, después de ser recibidos y despedidos por su Concejala de Asuntos Sociales, hemos iniciado la etapa de hoy rumbo a Palas de Rei.
Y nos hemos mojado, casi desde el comienzo nos ha acompañado una incesante lluvia, en algunos momentos y tramos, caso una tromba de agua. Así que con tanta lluvia, hoy no puedo contar nada de bucólicos prados, ni bosques encantados, ni siquiera de preciosos arcoíris, ni nada de nada de poéticas escenas y paisajes.
Pero bueno, al final del día ha salido un sol radiante, que sí nos ha permitido soñar con días meteorológicos mejores para lo que queda de Camino.
Y ahora os cuento otra cosa. Me vais a perdonar que una vez más aproveche estas crónicas para contaros cosas personales y me centre en lo que para mí es este 18 de junio, porque hoy sí ha sido y es un día muy especial para mí, ya que hoy hace 41 años (más otros ochos años de noviazgo) que Chus y yo comenzamos nuestro particular Gran Camino, ese al que se unieron dos maravillosos hijos, y hace pocos años dos, también maravillosos, nietos.
Hace esos años que Chus me dijo que sí (aun no sé en qué estaba ella pensando) en una iglesia y delante de familiares y amigos, y qué mejor ocasión para que yo también le responda hoy que “claro que sí quiero”, delante de un montón de amigas y amigos, compañeros de este Camino de Santiago, y que bien puede ser ese símbolo de este Gran Camino nuestro.
Bueno, mañana más, más Camino me refiero, y ahora a descansar, a secar nuestros chubasqueros, ponchos y botas, y a prepararnos para volver a salir mañana con la esperanza, y si no da igual, de que no llueva y salga el sol.
Buenas noches, feliz descanso y, ¡BUEN CAMINO!
Carlos Martiartu Ajuria
PD: Hoy he escrito y enviado antes esta crónica ya que, como comprenderéis, esta noche tengo cosas mejor que hacer que escribir tonterías.
19 de junio de 2024
¡DE PALAS DE REI A ARZÚA!
Antes de ayer os dije que ayer iba a llover, y vaya si llovió, y ayer os dije que hoy iba a mejorar el tiempo, y vaya si ha mejorado, lo que me hace pensar y creerme que mi futuro es el de ser “el hombre del tiempo”, en lugar de dedicarme a escribir crónicas tontas como estas.
Después de iniciar el día con lo que ya se empieza a convertir en un tradicional recibimiento en todos los Ayuntamientos por donde pasamos, hoy estaba claro que había una meta común en el pensamiento de la mayoría de nosotros, y que no era precisamente llegar a Arzúa, ni hacer ayuno y abstinencia por el Santo, y que a pesar de los quesos y miel que la Guía del Camino nos recomendaba probar en Arzúa, nuestro objetivo no era otro que llegar a Melide, y, salvo algunas y algunos pocos, tampoco estábamos pensando en su rico patrimonio arqueológico, iglesias, pazos barrocos y fuentes.
No ha sido necesario enviar ninguna ubicación de Google para que todos o casi todos hayamos terminado en A Garnacha o en Ezequiel. ¡Ni que lo regalaran!, me refiero al pulpo, evidentemente. Solo unas pocas y pocos ( 30 esforzadas/os) han superado los cantos de sirena que te agarraban a las mesas e impedían que reanudaras la marcha hacia Arzúa, ¡un fuerte aplauso para ellos! ( para los que han seguido).
Y para el resto, los que hemos sucumbido, tampoco os lamentéis demasiado, el Camino es para disfrutar, para sentir, conversar, compartir mesa,……, para hacer todo lo que os surja (siempre que sea lícito, claro), porque para prepararse, entrenarse y sufrir nos queda todo el año.
Buenas noches, feliz descanso y, ¡BUEN CAMINO!
Carlos Martiartu Ajuria
20 de junio de 2024
¡ DE ARZÚA A O PEDROUZO!
Un nuevo día, una nueva etapa y no por ello, ni repetida ni desde luego igual o parecida al día anterior. El Camino es lo que tiene, que cada nueva jornada es o puede ser diferente, nos puede sorprender con una nueva experiencia y aportarnos nuevas sensaciones y vivencias.
Por la mañana hemos salido de Arzúa, con la despedida y buenos deseos de su Concejal de Hacienda y Patrimonio, y en donde una vez más esta Asociación ha sido reconocida como lo singular que es , y valorada por la labor que lleva a cabo, y por la tarde hemos sido recibidos en Padrón, también en su Ayuntamiento, en su Salón de Plenos, por su Alcalde y varias Concejalas, con ese intercambio de presentes, haciendo además de humildes embajadores de nuestra ciudad y de nuestro Ayuntamiento.
Bueno, ¿y mañana qué. Pues que mañana llegamos a esa Plaza del Obradoiro, y como ya os he dicho otros años a los que ya habéis venido antes, y os recomiendo hacer a los que lo hacéis por primera vez, que os preparareis esta noche, que preparéis los brazos para abrazaros, los ojos para llorar de emoción, las sonrisas y risas para repartirlas generosamente, tenemos que prepararnos para sentir esa emoción indescriptible que se siente al llegar a esa plaza. Hace unos días, uno de vosotros me dijo que estaba deseando llegar a la plaza para darme un abrazo, él se emocionó, y a mí también me emocionó. Este año, además de los abrazos a mis más cercanos, tengo ganas de llegar para recibir y darle yo también ese abrazo, porque de eso se trata, de compartir en esa plaza todas nuestras sinceras emociones entre nosotros.
Espero y deseo que todas y todos vosotros entréis mañana con vuestros deseos y promesas cumplidas, con la sensación de que el esfuerzo de estos días ha merecido la pena, a mí desde luego que sí me ha merecido, y con creces.
Buenas noches y ¡BUEN FINAL DEL CAMINO!
Carlos Martiartu Ajuria
21 de junio de 2024
¡DE O PEDROUZO A SANTIAGO DE COMPOSTELA!
Esta mañana, al iniciar la etapa de hoy, se percibía y se notaba, al menos a mí me parecía, otra manera de caminar, unos ( los que se han propuesto hacer la etapa completa) pendientes exclusivamente de llegar a tiempo, sin tiempo de observar, y otros( los de la etapa más corta) con esa tranquilidad que da saber que te sobra tiempo para ver y conversar, pero me imagino que todas y todos con la vista puesta en el horizonte para ver aparecer la silueta de la catedral y de la ciudad de Santiago, con esa sensación de tranquilidad por ver muy cercana la meta, ese destino tan deseado desde hace unos días.
Y como años anteriores, la hemos conquistado, sin ruido, pero atrayendo hacia nosotros sonrisas y miradas de sorpresa de todos aquellos a cuyo lado pasábamos, entrando en su centro histórico desbordando una alegría y un educado bullicio, enarbolando y siguiendo a la bandera de nuestra ciudad, como si de un estandarte se tratara.
¡Y por fin hemos llegado a la plaza!.Una entrada por la Puerta del Perdón, con el sonido de una gaita que añadía emoción al momento, y daba cierto carácter triunfal a nuestra gesta, entrando a una Plaza del Obradoiro que se ha abierto y despejado con nuestra aparición, que la hemos inundado de personas y alegría, y como os pronostiqué ayer, en la que hemos vibrado, nos hemos emocionado, abrazado, reído y llorado, sobre todo llorado, con esos abrazos fuertes y eternos, abrazos que no nos salen tan a menudo durante el resto del año.
En mi caso, tengo que deciros que he sentido que todas y todos me abrazabais, y no puedo más que agradeceros que me hayáis emocionado, especialmente tú Antonio, que me lo prometiste y los has cumplido.
Y después de haber sido recibidos en el Ayuntamiento por su Alcaldesa, acompañada de una representación de la corporación municipal y de sacarnos en la plaza las muchas fotos que inmortalizaran el momento, nos hemos dispersado por sus calles buscando esa celebración gastronómica que premie el esfuerzo realizado estos días.
Para muchos la tarde ha terminado paseando por sus calles, en esa soleada tarde que parecía regalada para compensar los días de lluvia anteriores o cumpliendo algunos otros ese sentido de peregrinación por el que han hecho este Camino, visitar y ver al Santo y contarle sus promesas , peticiones y agradecimientos.
¡Y qué contaros del fin de fiesta!. En los cuatro caminos que llevo yo, nunca he visto un final así, rompiendo todos a cantar y a bailar entre las mesas. A mí me ha sonado como la mejor manera posible de decirnos que todo había salido bien, que erais y estabais felices de haber venido.
Así que no me queda más que daros mi enhorabuena por haberlo conseguido. Deseo que en esa plaza, como me ha ocurrido a mí, halláis sentido que el esfuerzo ha merecido la pena, que las promesas que habíais hecho, si habíais hecho alguna, las sintáis cumplidas, y los homenajes y dedicatorias hayáis sentido que llegaban a sus destinatarios, a esos seres queridos.
¡ENHORABUENA! Amigas, amigos y compañer@s,
Buenas noches y feliz y merecido descanso.
Carlos Martiartu Ajuria
23 de junio de 2024
¡DE REGRESO A CASA!
Ayer fue un día sin fotos, una etapa de regreso, de autobús y equipajes. Una mañana de hacer y recoger maletas más abultadas que cuando partimos hace una semana, porque en ellas, además de nuestra ropa con polvo y barro del Camino, también traemos nuestras vivencias, experiencias y recuerdos, encuentros y reencuentros, y hasta descubrimientos de personas que creíamos eran diferentes, todo ese equipaje extra que henos recibido de nuestras compañeras y compañeros caminantes. Hoy domingo, ya en nuestras casas, recuperados y descansados, suele ser el día que nos viene a nuestra cabeza ese balance del Camino, y una vez más os cuento lo que para mí ha sido, entre ortos muchos aspectos (todo positivos), este Camino 2024.
El Camino, con sus largas caminatas y sus ratos de pausa y descanso, nos ha dado la oportunidad de conocer, además de paisajes, aldeas y monumentos, a las personas que nos acompañaban en este viaje, personas que ya conocíamos de la Marchas Cardiosaludables de los domingos, pero que apenas hablábamos entre nosotros. Hemos conocido personas que “no conocíamos”, o que conocíamos poco, que las hemos descubierto (como alguna decía hoy “…nos han hecho reír mucho..”), las hemos comprendido, y hasta en algunos casos, hemos podido pasar de ser compañeros a amigas y amigos.
En definitiva, que hemos empatizado, con lo que ello lleva de conocer para poder entender y comprender, para ponernos en su lugar, aprender a no juzgar sin conocer esas historias y circunstancias particulares, ahora descubiertas en algunos casos y que nos han permitido comprender un poco más ese gesto, a veces serio o distante y , porqué no decirlo, en ocasiones desagradable, que nos permitíamos juzgar y que escondía una realidad ahora explicada e incluso, en cierto modo hasta justificada.
Y hasta nosotros mismos, es posible que en mayor o menor medida, también nos hayamos conocido un poco más, nuestras fortalezas y flaquezas, ese humor por mejorar y nuestra siempre mejorable capacidad para la comprensión y la tolerancia.
Esta mañana he llamado a una persona (no voy a decir su nombre ni dar pistas) que, como a muchas y muchos de vosotros, me he ido fijando en el Camino. Desde el comienzo he ido mirando vuestras caras, intentando descubrir en ellas si ibais o no a gusto, si disfrutabais o no del Camino, y lo que más me preocupaba, si os pasaba algo.
Pues bien, desde el primer día, me pareció ver en esa persona que os digo, gestos y forma de caminar que me hicieron pensar que no estaba bien. Es cierto que podía haberle preguntado antes, pero esta mañana le he llamado y me ha contado su historia, haciéndome sentir ( no por él, sino por mí mismo) un poco culpable por no haberle preguntado antes.
En definitiva, me ha contado que días antes de comenzar el Camino supo que le habían encontrado en su cuerpo algo no deseado, y que a la vuelta (esta próxima semana) tenía cita con los médicos para resolverlo, seguramente para extraerlo, pero que no había dicho nada (ni siquiera a su pareja que venía con él en el Camino) ni a su familia, ni a sus amigos que también le acompañaban en este Camino, para que no se preocuparan y disfrutaran.
Además de hacer un homenaje a él en esta crónica por esa gran entereza y generosidad con los demás, con nosotros por no lamentarse y haber hecho más feliz nuestro Camino, quiero homenajear y dar las gracias también a aquellas otras personas que hayan podio estar en parecidas circunstancias o con problemas personales o familiares de padres, hijos o hermanos, y que también han disimulado sus preocupaciones para que los demás hayamos podido disfrutar del Camino. Para ellos un fuerte y especial abrazo.
Así que solo me queda, felicitaros a todas y todos por este Camino terminado, por esta nueva hazaña llevada a cabo, y daros las gracias porque sois vosotras y vosotros los que con vuestra comprensión, ayuda, colaboración, simpatía y “buen rollo”, además de las impagables muestras de cariño que recibimos todas y todos los miembros de la Junta, soy vosotras y vosotros los que habéis hecho y hacéis siempre que el Camino, y todo lo que hace esta Asociación, sea siempre “casi perfecto” ( si por vosotros fuera, sería perfecto).
Y como dicen en Fallas o en Sanfermines, no se ha acabado el Camino, sino que acaba de comenzar el próximo.
¡VIVA EL CAMINO 2025 DE CORAZONES SANOS!
Carlos Martiartu Ajuria